Necesidades y apoyo psicológico de los hermanos sanos del niño hospitalizado

La familia de un niño hospitalizado no son solo sus padres; sus hermanos sanos son una parte fundamental de la familia de un paciente pediátrico. Cuidar a la familia del niño hospitalizado es también cuidar a estos otros niños, muy a menudo “invisibles” para los servicios sanitarios, pero cuyo bienestar psicológico puede estar muy afectado por la enfermedad y la hospitalización de su hermano. En la filosofía del cuidado centrado en el paciente y en la familia se espera que los padres estén en el hospital las 24 horas del día acompañando a su hijo ingresado. Esto implica una reestructuración, generalmente muy profunda, de las rutinas familiares. Los padres no pueden estar al cuidado de los hermanos del niño hospitalizado que, en estas circunstancias, suelen ser atendidos por otros miembros de la familia o por amigos. Esta situación puede afectar al bienestar de estos niños.  La mayor parte de los estudios sobre hermanos de niños enfermos han tratado la repercusión en los hermanos sanos de patologías concretas como el cáncer, la diabetes, etc. Un meta-análisis  (Vermaes, van Susante, & van Bakel, 2012) sobre el funcionamiento psicológico de los hermanos en familias con niños con condiciones crónicas valoró cómo las condiciones crónicas de salud de un niño pueden afectar a sus hermanos, tanto positiva como negativamente. Los resultados de este meta-análisis indicaron un efecto negativo de las condiciones crónicas de salud de un niño sobre sus hermanos sanos. Los hermanos de niños con condiciones crónicas de salud tenían mas problemas psicológicos, tanto internos como externos. Los hermanos mas mayores y los hermanos de niños con condiciones de salud mas graves tenían un mayor riesgo de problemas psicológicos, según este meta-análisis.

Hay pocos estudios, y algunos ya muy antiguos, sobre el efecto de la hospitalización de los niños sobre sus hermanos sanos (Niinomi, Fukui, & Financing, 2018). Pero sí parece claro que el impacto de la hospitalización de un hermano sobre la experiencia de un niño es elevado y puede dar lugar  (Newton, Wolgemuth, Gallivan, & Wrightson, 2010) a unas reacciones alteradas ante los cambios que la hospitalización del hermano implica en la familia, a una fuerte ansiedad de separación de los padres, y a sentimientos de confusión y desagrado. También se ha observado que la hospitalización de un hermano pude ocasionar problemas en los hermanos sanos en varios aspectos (Newton et al., 2010), como dificultades de concentración, de sueño y apetito, incremento de la soledad y de las preocupaciones por su propia salud. Las reacciones de los niños a la hospitalización de un hermano dependen de varios factores, como la edad de los hermanos, la relación previa que tuvieran antes de la hospitalización, las explicaciones que se le han dado al hermano sano, dónde se queda a vivir el niño durante la hospitalización del hermano y con quién, y cómo percibe los cambios en los comportamientos de los padres (Gursky, 2007). Niinomi et al. (2018) examinaron la frecuencia tanto de problemas como de crecimiento personal en hermanos de niños hospitalizados, así como las variables que podían relacionarse con ambos aspectos. Sus resultados indicaron que mas del 15% de los hermanos de pacientes pediátricos ingresados en un hospital estaban en el rango clínico de problemas psicológicos internos desde la perspectiva de sus madres y de sus cuidadores principales.

 

Varios estudios han mostrado que proporcionar a los hermanos apoyo y una información adecuada a su edad alivia su confusión, ansiedad y los efectos adversos emocionales y comportamentales (Gursky, 2007) de la hospitalización de su hermano enfermo. Visitar al hermano hospitalizado con frecuencia parece ayudar en disminuir el impacto estresante de la situación, aunque varios estudios sugieren la conveniencia de que los equipos sanitarios proporcionen información y apoyo a los hermanos dependiendo de las circunstancias (Craft, Wyatt, & Sandell, 1985). Los padres pueden tener dificultades para trasmitir información sobre el estado del niño hospitalizado a sus hermanos, particularmente si la información es negativa o preocupante, pero los niños a quienes no se les explica adecuadamente qué es lo que ocurre pueden elaborar sus propias teorías, muchas veces mas atemorizantes que la realidad en sí. La investigación sugiere (Gursky, 2007) que la información realista y adecuada al nivel evolutivo del niño es esencial para los hermanos. Esta información puede ser proporcionada por los padres, por el personal de enfermería o por otros profesionales que trabajen en el hospital (psicólogos, especialistas en juego, etc.).

El apoyo psicológico a los hermanos de los niños hospitalizados puede disminuir su estrés y mejorar su experiencia de la situación. De vuelta, estas mejoras pueden tener un impacto positivo en el estado psicológico de los padres y del niño hospitalizado. La humanización de los cuidados pediátricos en los hospitales requiere considerar la situación psicológica de la familia del niño ingresado en la que los hermanos sanos tienen un papel central, aunque muy a menudo “invisible” al sistema sanitario, lo mismo que sucede con otros miembros de las familias, como los abuelos, cuyo bienestar psicológico puede estar notablemente afectado por la hospitalización del niño. El cuidado centrado en la familia, por lo tanto, no debería estar limitado al niño hospitalizado y a sus padres, sino que debería incluir a su red familiar mas amplia (hermanos, abuelos, etc.) en la medida en que el funcionamiento óptimo de esta red es una garantía del buen cuidado del niño durante y después de dejar el hospital.

 

 

Referencias bibliográficas

Craft, M. J., Wyatt, N., & Sandell, B. (1985). Behavior and feeling changes in siblings of hospitalized children. Clinical pediatrics24(7), 374-378.

Gursky, B. (2007). The effect of educational interventions with siblings of hospitalized children. Journal of Developmental & Behavioral Pediatrics28(5), 392-398.

Newton, A. S., Wolgemuth, A., Gallivan, J., & Wrightson, D. (2010). Providing support to siblings of hospitalised children. Journal of Paediatrics and Child Health46(3), 72-75.

Niinomi, K., & Fukui, M. (2018). Related Variables of Behavioral and Emotional Problems and Personal Growth of Hospitalized Children’s Siblings: Mothers’ and Other Main Caregivers’ Perspectives. INQUIRY: The Journal of Health Care Organization, Provision, and Financing55,

Vermaes, I. P., van Susante, A. M., & van Bakel, H. J. (2012). Psychological functioning of siblings in families of children with chronic health conditions: A meta-analysis. Journal of Pediatric Psychology37(2), 166-184.

 

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